El lugar donde una persona vive es el reflejo de su personalidad. En algunos casas se puede intuir la edad, los gustos, el nivel económico, hasta los trastornos mentales del que habita ese living al que recién entramos sin conocer la cara de su dueño. En otros casos solamente encontramos algún rastro y nada más. Depende de si vive solo o con otras personas, si el lugar es propio o alquilado. Si hace mucho que vive ahí. Si está de paso.
La idea que nos haremos de esa persona siempre será imperfecta. Estamos frente a un autorretrato. Uno se presenta a través de sus objetos y a veces la cara no es el mejor indicio para empezar a conocer al otro.
Martín Morales Castillo elije para presentarse en su perfil de Facebook nada menos que su carné de identidad venezolano. Ahí están todos sus datos “duros”. Edad, lugar de nacimiento, estado civil, nacionalidad. No sabremos nada más de él. Es como una casa vacía, pero con nombre
Ale Star ha editado un libro que es su autorretrato durante diferentes etapas de su vida a través de incontables personajes que encarna para la foto. El resultado final es desconcertante. Es una casa llena de ambientes, interconectados por pasillos plagados de puertas ciegas.
En el sitio oficial de Ananké Asseff lo primero que aparece es una bombacha blanca. ¿Su bombacha? No sabemos, pero es una invitación ineludible para entrar al sitio y recorrer su obra y también su autorretrato.
Ananké Asseff, Ale Star y Martín Morales Castillo serán los protagonistas del debate que esta noche a las 20 tendrá lugar en el Espacio Ecléctico (Humberto Primo 730). El tema será el autorretrato, en el marco de la primera muestra convocada por el Nano para apuntar al festival que intentamos hacer el próximo mes de abril en el Centro Cultural Borges.
Queremos abrir el debate y continuarlo en otros temas. La idea es seguir con una pequeña subasta de obras el lunes 20 de diciembre, también en el ESpacio Ecléctico. ¿Se prenden?. Están todos invitados, los esperamos.